
La antotipia con espinacas es una de las formas más accesibles y ecológicas de experimentar con fotografía vegetal. La espinaca es fácil de conseguir, tiñe bien y permite obtener imágenes con tonos verdes muy suaves, ideales para fotogramas de hojas, flores o composiciones abstractas.
Si es tu primera vez con esta técnica, te recomiendo visitar primero la guía completa sobre cómo hacer antotipia paso a paso. Allí verás el proceso general. En esta página me centraré en los detalles específicos para trabajar con espinaca.
¿Qué color se obtiene con la antotipia de espinaca?
La espinaca aporta un pigmento verde claro, que puede ir desde un tono lima hasta un verde oliva pálido, dependiendo de:
- La variedad de espinaca (baby, común, ecológica).
- La concentración del extracto.
- El tiempo de exposición al sol.
No es un verde muy saturado, pero funciona muy bien para fondos suaves o imágenes botánicas con aspecto etéreo.
¿Cómo preparar el pigmento de espinaca?
Aquí te dejo el método más sencillo:
- Lava bien las hojas de espinaca fresca.
- Tritúralas con un mortero o en una licuadora junto con un poco de agua destilada o alcohol (aprox. 1 cucharada de líquido por cada puñado de hojas).
- Cuela el resultado con un filtro de café o paño fino hasta obtener un líquido verde homogéneo.
- Usa este líquido como pigmento para impregnar el papel.
💡 Consejo: Si quieres un verde más intenso, repite la aplicación tras el secado de la primera capa.
Tiempo de exposición recomendado para la espinaca
La espinaca es un pigmento relativamente sensible al sol, pero necesita algo más de tiempo que otros colorantes.
- Verano con sol directo: entre 8 y 12 horas.
- Primavera o días nublados: hasta 24 horas.
Si te pasas de tiempo, el pigmento puede degradarse demasiado y perder contraste. Si te quedas corto, la imagen será muy tenue.
Resultado y consejos prácticos
Con la espinaca, obtendrás imágenes de tono verde claro, con poco contraste y un acabado suave. Es ideal para:
- Hacer fotogramas de hojas (por afinidad de color).
- Crear fondos verdes para impresiones botánicas.
- Practicar sin preocuparte por gastar materiales caros.
Problemas comunes con la espinaca:
- Si el verde queda muy pálido, prueba a triturar más hojas o usar menos agua.
- Si el pigmento se separa en el papel, remueve bien antes de aplicarlo.
¿Se puede fijar la antotipia de espinaca?
Como todas las antotipias, la imagen es efímera. La espinaca tiende a desvanecerse con el tiempo si se expone a la luz directa.
Para conservarla:
- Guarda la imagen en un lugar oscuro o en una carpeta opaca.
- Escanéala o fotografía el resultado para tener una copia digital.
Si buscas tiempos específicos, puedes ver ejemplos en las páginas de:
Posibles dudas si haces antotipia con espinacas
¿La espinaca es el mejor pigmento para empezar con antotipia?
Es uno de los más fáciles de conseguir y de usar. Aunque el verde es tenue, es perfecto para practicar sin complicaciones.
¿Puedo mezclar espinaca con otros pigmentos?
Sí, puedes combinarla con cúrcuma para obtener tonos verdosos más cálidos o con hibisco para matices marrones o pardos.
¿Qué hago si el pigmento de espinaca no tiñe bien el papel?
Revisa el tipo de papel: debe ser sin recubrimientos, preferiblemente de acuarela. También puedes concentrar más el pigmento usando menos agua.
¿Puedo usar espinaca congelada?
Se puede, pero el pigmento suele ser menos intenso. Es mejor usar hojas frescas para obtener un verde más vivo.